sábado, 23 de mayo de 2009

BENEDICTO XVI PIDE A LOS JÓVENES USAR INTERNET PARA EVANGELIZAR

ordenadorEl pontífice promovió el uso del mundo digital como medio para difundir el Evangelio y construir un mundo mejor mediante lazos de amistad y solidaridad

Ciudad del Vaticano (AP). El papa Benedicto XVI convocó el miércoles a los jóvenes católicos para que usen la Internet para propagar el mensaje de la Iglesia.

El pontífice promovió el uso del mundo digital como medio de difundir el Evangelio en sus declaraciones a unos 20.000 peregrinos en su audiencia semanal.

Dijo que la Internet ha producido cambios en la manera en que se distribuyen las noticias y en que se establecen contactos entre las personas. Benedicto XVI instó a los jóvenes a aprovechar el potencial de la red para construir un mundo mejor mediante lazos de amistad y solidaridad.

También subrayó la necesidad de lo que calificó como cultura del respeto al navegar en la red.

El Vaticano está actualizando constantemente su presencia en la Internet. Este año el Papa consiguió su propio canal en YouTube.

miércoles, 13 de mayo de 2009

RATZINGER, UN PAPA SOLO Y VALIENTE

Como hacen decir los novelistas a los jueces en los tribunales de papel, tratemos de dar la palabra a la defensa. "A mí ya me han diseccionado varias veces: el profesor de la primera etapa y el de la etapa intermedia, el primer cardenal y el de después. Ahora se añade otro segmento más. Como es natural, las circunstancias, las situaciones y las personas influyen, porque asumen distintas responsabilidades. Digamos que mi personalidad y mi visión fundamental han madurado, pero todo lo que es esencial ha permanecido idéntico. Me alegro de que ahora se adviertan además aspectos que antes no se veían".

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La cita es larga pero merece la pena recordarla porque es la autobiografía sintetizada que hizo de sí mismo Benedicto XVI a un periodista que le entrevistaba en 2006. El cronista había hecho notar al Papa una supuesta diferencia entre el panzer kardinal que dirigía la Congregación para la Doctrina de la Fe y el tímido Benedicto XVI que lleva el timón de la nave de Pedro. El hecho de que a Benedicto XVI le aguardaba una gran tarea se intuyó minutos después de las 18.04 horas del 19 de abril de 2005, con la fumata blanca y su primera bendición urbi et orbi. Que esa gran tarea iba a abordarla prácticamente solo lo estamos comprendiendo poco a poco, con el paso de los meses y los años.

Benedicto XVI no ha logrado ganarse la simpatía de la gran prensa italiana e internacional, que en gran parte continúa mostrándole una actitud hostil. Y tampoco las altas jerarquías de la Iglesia parecen mostrar una solidaridad especial con un Papa tan apacible como valeroso. Desde el mismo abril de 2005, la resistencia a sus directrices en el propio Vaticano fue tenaz y extendida. Y sigue siéndolo dentro de esa mezcla de fracasados de la diplomacia y paternalistas sudamericanos, ya mayores de 70 años pero todavía desesperadamente aferrados al sillón, que bloquean desde hace años el funcionamiento de la Santa Sede con mediocres disputas internas y personalismos enredadores.Pero empecemos desde el principio. ¿Por qué, en un cónclave formado -salvo una excepción- por cardenales nombrados por Juan Pablo II, los 114 electores escogieron al único que llevaba aún la púrpura concedida por Pablo VI? En una famosa entrevista del año 2000, el entonces Prefecto de la Doctrina de la Fe tomaba nota de que casi nada de lo que elaboraba su Congregación encontraba una acogida verdaderamente positiva.

En los años del "wojtylianismo público", entre los esfuerzos organizativos y mediáticos que hacían que fuese tan preponderante en el mundo de la comunicación la presencia del pontífice polaco, eran pocos los que tenían tiempo para darse cuenta de la coherencia con el Concilio implícita en el método de trabajo del cardenal-teólogo. Que, en todos sus años de magisterio en Roma, ha firmado siempre y exclusivamente documentos discutidos punto por punto con el episcopado mundial, lo cual ha permitido aclarar la debilidad de las premisas y la parcialidad de los argumentos que, ante el cónclave y con gran apoyo de los medios de comunicación, producían y propagaban los grandes agentes del wojtylianismo.

Si hoy el mundo católico no vive bajo la ferocidad pastoral de una Summa vitae promulgada como dogma, sino que avanza iluminado por la luz intensa (aunque problemática) de tres encíclicas dedicadas a los temas éticos impuestos por la vida, se lo debe a un Ratzinger teólogo que no ha rechazado jamás el diálogo ni la discusión. Y que, a diferencia de Juan Pablo II (capaz de contradecir con desenvoltura incluso lo que él mismo había afirmado el día anterior), siempre ha sabido vincular su teología a todos los momentos creativos que, desde Juan XXIII hasta nuestros días, ha concedido el Espíritu a su Iglesia.Como cardenal, en los años en los que los vaticanistas esperaban acceder a un sistema capaz de transformar en best sellers periodísticos unas ilusiones ópticas muy toleradas y bien recompensadas -siempre que se redactasen por encargo de los miembros de corbata del Opus Dei-, Ratzinger era objeto de poco seguimiento. Con su elección como Papa, recibió como regalo las multitudes que el Pueblo de Dios vierte a diario a su paso y que, desde hace ya cuatro años, siguen sus homilías con una atención que no deja de asombrar.

Sólo con recordar algún gran acontecimiento de la época de Wojtyla, los actos de Ratzinger pueden parecer minimalistas, desarrollados a partir de una expresividad simbólica que está relacionada con la liturgia que él celebra con gran autoridad. Su magisterio está totalmente centrado en la palabra desnuda: homilías, Ángelus, catequesis, discursos y, hasta ahora, sólo dos encíclicas. En este sereno y tenaz intento de vincular su autoridad exclusivamente a la Palabra de Dios, Benedicto XVI está volviendo a acostumbrar a los católicos a fijarse en lo esencial, no en su persona sino en Jesucristo vivo y presente en su Iglesia.Al contrario que el wojtylianismo, con su fecunda complejidad, el ratzingerismo no admite contradicciones entre las luces del escenario y la penumbra de la trastienda, porque, como ha explicado, "el cristianismo, el catolicismo, no son un cúmulo de prohibiciones, sino una opción positiva. Y es muy importante que se vea de nuevo, porque esa conciencia, hoy, prácticamente ha desaparecido. Se ha oído tanto hablar de lo que no está permitido...".

La glosa que añade a este principio es que es en la liturgia donde encuentra los temas para expresar este y otros mensajes fundamentales de la fe. Y que de esa fuente, y esos temas, su voz "se inserta en la actualidad de hoy, en la que, ante todo, queremos buscar la colaboración de los pueblos y las vías posibles hacia la reconciliación y la paz". Para los católicos comprometidos en la política y la labor social, la señal objetiva contenida en las reflexiones de Benedicto XVI debería estar muy clara: es posible encontrar, partiendo del magisterio pontificio, una discusión seria y profunda sobre los grandes problemas teológicos e históricos de nuestra época y sobre las premisas por las que se rigen.

Al observar el Cielo por encima de la Iglesia actual, el papa Ratzinger lee en él todas las palabras importantes, y casi siempre nuevas, que desde el magisterio pontificio y el episcopal nos invitan al diálogo, el trabajo, el valor, la fantasía política, la comunión social. Todas ellas, palabras que prescinden de una "cultura confesional" específica e invitan a una clara interiorización de los valores fundamentales en una sociedad civil que se convierte así en el topos, el lugar en el que el diálogo, el altruismo, la sinceridad, la asunción de responsabilidades políticas y económicas, la honradez, el auténtico espíritu de democracia y la serenidad de las relaciones sociales encarnan un precepto evangélico fundamental.Y mientras Benedicto XVI nos entrega su "teología de la sociedad civil", en Europa entran en el seminario los primeros jóvenes llegados a la edad de la razón tras la caída del muro de Berlín.

En Latinoamérica, la mitad de los obispos no recuerda los desgarros posteriores a la reunión de Medellín. En Estados Unidos y el resto del mundo anglosajón, los obispos incapaces y sin vergüenza han sido marginados y los católicos están impulsando una nueva etapa eclesial en la que a nadie le está autorizado minimizar el dolor de quienes han sufrido los pecados cometidos por los hombres de la Iglesia.

En una África (como demostró Benedicto XVI en sus discursos de Camerún y Angola) entregada por cuatro perras a las trivializaciones de los hombres del rock y las ONG, la Iglesia construye cultura y libertad. La buena noticia es ésta: esta vez, al menos, los africanos no se han dejado meter en la cabeza el preservativo de las multinacionales farmacéuticas de capital francés, alemán y belga-holandés. Prueben a localizar en un motor de búsqueda, en francés o en inglés, las palabras clave de la reciente visita papal a África, y verán que en el Continente Negro todos comprendieron el sentido político de la declaración con la que, recién llegado a Yaundé, Benedicto XVI reivindicó el derecho a la salud y, por tanto, a los cuidados gratuitos, para todos. Pongan después el nombre de Nicolas Sarkozy y verán cómo y por qué se encontró con oposición tanto en Senegal en enero como en Congo a finales de marzo.

Porque, aunque uno quiera ir de laico y progresista, para comprender el mundo hace falta tener también ojos para ver y oídos para escuchar.

Filippo di Giacomo es canonista y editorialista-analista del diario

La Stampa. Traducción de María Luisa Rodríguez Tapia. 

Publicado en EL PAIS.es

viernes, 8 de mayo de 2009

¿DEBE EL SACERDOTE DISTINGUIRSE POR SU ROPA?

El Papa ha convocado un Año Sacerdotal a partir del 19 de junio y, entre otras indicaciones, invita a los presbíteros a “ser identificados y reconocidos” también “por el hábito”. El modo de vestir, ¿contribuye favorablemente a su ministerio o es un obstáculo? Luis M. Vallecillos y Fernando Bravo, sacerdotes españoles y diocesanos, reflexionan sobre una vieja cuestión que cobra actualidad: ¿el habito hace al monje?

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Para Vallecillos, tanto la opción de vestir de sacerdote como la de llevar ropa “de calle” son válidas y aunque admite que “el modo de vestir ayuda”, considera que “lo importante es que unos y otros, todos sin distinción, seamos ’sacerdotes de cuerpo entero’“. Fernando Bravo reconoce que su opción personal es la de no llevar “traje distintivo” y afirma que “mi pertenencia a Dios y a la Iglesia nunca la han puesto en duda las comunidades a las que he servido”. No obstante, ve bien que otros sacerdotes lo hagan.

Vallecillos cree que puede ser importante para un cura llevar algún distintivo porque “se espera de él disposición absoluta a los demás, sin limitaciones de tiempo ni espacio”, por lo que “hacer ver a los demás que somos sacerdotes de forma evidente, facilita que puedan acercarse a nosotros en cualquier momento y lugar“. Para explicar por qué la Iglesia sigue pidiendo el distintivo a los sacerdotes, recuerda no sólo las palabras de Benedicto XVI con motivo del Año Sacerdotal, sino también lo que dice el Directorio para el Ministerio y la Vida de los presbíteros: “El presbítero debe ser reconocible, sobre todo, por su comportamiento, pero también por un modo de vestir, que ponga de manifiesto de modo inmediatamente perceptible por todo fiel -más aún, por todo hombre- su identidad y su pertenencia a Dios y a la Iglesia“.

Fernando Bravo opina que la cuestión de este debate sobre el hábito está “en las motivaciones profundas que llevan a vestirlo, algunas de las cuales pueden ser muy cuestionables“, como el ejemplo que cita de quienes pueden usar el clergyman como signo de distinción sacra frente al ambiente laicista: “Si lo utilizamos como arma arrojadiza y lo incluimos en la guerra de símbolos, creo que no estaremos en una postura consonante con el Reino, que es propuesta y no afán de imposición“. Una de las razones por las que Bravo apuesta por no llevar clergyman es porque, según su experiencia pastoral, al sacerdote que lo lleva “se le ve más como portavoz de pronunciamientos morales y doctrinales (que a veces están más pensados para afirmar la propia autoridad) que como al pastor que anuncia la misericordia entrañable del Padre“.

Tomado de vidanueva.es

martes, 5 de mayo de 2009

PRÓXIMAS ACTIVIDADES JAX - LIMA

Nos encontramos en plena preparación de los retiros Jax en el Colegio NSC apoyados esta vez por el Dr. Cesar Montalbán y Fray Elías, los retiros se llevarán a cabo en las siguientes fechas confirmadas:

23 - 24 mayo 5to hombres

6 - 7 junio 5to mujeres

27 - 28 junio 3ro hombres

18 - 19 julio 3ro mujeres

También participaremos este año en la preparación de confirmación con Fray Elías, la celebración de la confirmación se llevará a cabo el 19 de setiembre a las 3.30 pm en Nuestra Señora del Consuelo.

Los retiros 4to hombres serán el 4 - 5 - 6 setiembre y mujeres 10 - 11 - 12 setiembre, son 3 días a full y se están preparando un aproximado de 20 esquemas que se llevarán a cabo los sábados de 4 a 6 pm terminando en la misa de 6 pm con la jax, así que nos encontramos preparando todo ello en los pocos momentos libres que tenemos, pero con mucho entusiasmo, los pertenecientes al periodo glacial comienzan a meter presión y a los mas pichones todavía no les han crecido las plumas, entonces para que avance este tren una vez más debemos usar las espaldas de nuestro querido cabeza de algodón, ¿qué quién es el cabeza de algodón? premio para el que lo adivine…

Cordiales saludos,

Daniel

viernes, 1 de mayo de 2009

GRIPE A/H1N1 ¿Epidemia juvenil?

Estudiantes universitarios en viajes de fin de carrera, parejas jóvenes de escapada romántica y alumnos de escuelas secundarias han sido, por el momento, los más afectados por el virus A/H1N1. Un comportamiento de la gripe que "no es el habitual", según los expertos, pero que también se observó en la pandemia de 1918, la de la gripe española.Haz clic aqui para entrar al especial multimedia de EL COMERCIO PERUSegún los especialistas del Centro de Control de Enfermedades Europeo (ECDC), "la peligrosidad de esta infección es que está causada por un nuevo virus y, por lo tanto, el sistema inmunitario no tiene defensas frente a él". Para Agnus Nicoll, director del Programa de Influenza de los ECDC, "el hecho de que hayan sido los jóvenes quienes lo hayan exportado a otros países fuera de México sólo indica que son ellos los que más van de vacaciones en esta época del año, pero todo el mundo está en riesgo".

 
Aunque los investigadores no conocen a ciencia cierta el porqué de este fenómeno 'juvenil' -"hasta que no tengamos más detalles acerca de la composición y el comportamiento del patógeno"-, sí han elaborado algunas hipótesis que podrían explicar en parte la mayor vulnerabilidad de los niños y veinteañeros. Alberto García, epidemiólogo y portavoz de Sanofi Pasteur para la vacuna de la gripe, indica a elmundo.es que "una de las teorías es que la pandemia mata más a los jóvenes porque los mayores han estado en contacto con varios virus gripales distintos en su vida y tienen una cierta protección, de la que los jóvenes carecen". Otra explicación que surgió al principio fue que las personas mayores vacunadas frente a la gripe estacional quizás tuvieran cierta inmunidad. Sin embargo, ante esta creencia la Organización Mundial de la Salud (OMS) se ha apresurado a afirmar que "esta vacuna no protege frente al nuevo virus".

Para Emilio Bouza, jefe del servicio de Microbiología Clínica y Enfermedades Infecciosas del Hospital Gregorio Marañón (Madrid-España), "también es posible que tenga algo que ver el hecho de que la gente mayor ha tenido más exposición a esta clase de virus, porque ha estado más en contacto con cerdos y con el medio rural".Otras hipótesis se basan en los conocimientos existentes sobre la gripe española. El epidemiólogo Alberto García señala que "lo mismo que está pasando ahora se observó durante la pandemia de 1918, donde murieron muchos jóvenes alrededor de los 20 años. Esto ocurrió porque el sistema inmunitario de los jóvenes reaccionó de forma excesiva frente al virus y se volvió en contra del propio organismo". Asimismo, "eran los jóvenes los que estaban expuestos a multitudes y concentraciones de gente, ya que eran ellos los que cogían trenes, combatían en el frente, etc., y el virus se transmitía con más facilidad en esos ambientes", concluye García.

Grupos vulnerables
El hecho de que la primera víctima fuera de México haya sido un bebé de 23 meses, fallecido en EEUU, es más desconcertante, pues esto no es comparable a lo ocurrido en 1918. "En la gripe española morían pocos bebés, primero porque si son muy pequeños tienen aún los anticuerpos de la madre, lo que puede protegerles frente a una infección y, segundo, porque no estaban expuestos a grandes concentraciones de personas", declara García.No obstante, sí es parecido a lo que ocurre con la gripe estacional común, ya que los bebés, al igual que los ancianos, son grupos de riesgo. "Es necesario tener los resultados de los estudios epidemiológicos que están en curso con la cepa A/H1N1 para poder dar una respuesta a estas cuestiones", reconoció en elmundo.es María Neira, directora de Salud Pública de la Organización Mundial de la Salud (OMS).


Agnus Nicoll insiste en que "en caso de pandemia, el 50% de la población podría verse afectada y este porcentaje incluye a todo tipo de ciudadanos sin excepción, siendo los más vulnerables las personas con otras patologías crónicas, no sólo los jóvenes". Además, recuerda que "todos los años, la gripe común deja alrededor de 40.000 muertes en el mundo, una cifra que hay que tomar en serio. Por eso, es importante estar vigilante ante esta nueva amenaza".Este especialista de los Centros Europeos recomienda "tomar las medidas de precaución habituales que se adoptan frente a la gripe estacional común, como lavarse las manos, taparse la boca al toser y otras normas higiénicas, que también pueden ayudar a prevenir algún contagio en esta nueva situación".

Tomado de EL MUNDO