Hacia el Primer Encuentro Latinoamericano de Jóvenes Agustinos, carta del Secretario General de la OALA

Estimados Jóvenes

Un saludo desde la Patria Grande, una mirada con los seguidores del Águila de Hipona, desde este nuestro Continente de Esperanza para unos, de Tristeza para otros y de certeza comunitaria para nosotros. 

¿Qué significa ser joven en América latina? Hace muchos años, cuando trabajaba con la Pastoral Juvenil y Vocacional de Bolivia, una hermana definió a los jóvenes desde el principio del tiempo: “hay jóvenes de 60, que tienen la fuerza de un joven de veinte y hay viejos de veinte, que tienen la fuerza de una persona de sesenta”

Con esa premisa, considero que todos aquellos que hoy por hoy tenemos la idea de ser jóvenes agustinos simplemente debemos poner en nuestros hombros el sueño de “Para esto se han reunido, para tener una sola alma y un solo corazón orientados hacía Dios”

Para eso, considero que hay personas importantes que pueden llevar el trabajo hacía adelante y hay personas “no” importantes para hacerlo.

Los importantes, son todos aquellos que visible o invisiblemente podrán seguir soñando, podrán aportar desde un grano de arroz, hasta un pequeño escrito o reflexión, esos, entre los cuales tú eres absolutamente necesario. Son aquellos que tienen la certeza de que su amor es su peso y que por él son llevados dondequiera que vayan.

Bien, empezamos a prepararnos para el Primer Encuentro Latinoamericano, ¿cómo nos motivaremos? considero que desde dos puntos: desde nuestra intimidad y desde la experiencia de comunidad.

El íntimo nuestro agustiniano, que implica no solamente al individuo, sino también ese íntimo agustino que se encuentra en nuestros grupos, colegios, familias e Iglesia, el cual nos permite descubrir y no encubrir, la bella experiencia de la amistad.

La experiencia de comunidad, que unida a la amistad, nos permitirá gritar o simplemente vivir la presencia del otro/a en medio de un mundo egocéntrico. Cuántas obras solidarias y de compañeros se hacen cotidianamente en nuestros grupos y nosotros nos hallamos ocupados en no hacer nada.

Por último, ¿Que significa realizar un gran Encuentro y mucho más si es Agustino?: simplemente vencer nuestras soledades y silencios, no para ser más, sino para tener la plena certeza de que “podemos continuar siendo los locos de la amistad y la Comunidad”.
Simplemente creo que es posible.

Fr. Juan Richar Villacorta Guzmán, OSA
Secretario General de OALA