El noveno Encuentro Internacional Juvenil Agustiniano realizado en Sidney, Australia, del 21 al 27 de julio de 2008, congregó en esta oportunidad 290 jóvenes agustinianos de varias partes del mundo. 250 de éstos tomaron parte también en la Jornada Mundial de la Juventud con el Papa, y algunos de ellos, unos 100 aproximadamente, se conocieron mientras compartían alojamiento en el Colegio de San Agustín durante esa semana.
El día siguiente a la clausura de la Jornada Mundial de la Juventud, el colegio San Agustín en Brookvale (Sidney) se convirtió en la sede de la ceremonia de apertura del Encuentro agustiniano donde, además, tuvo lugar también la cena de inauguración. Los siguientes días transcurrieron en la sede oficial del Encuentro, a cinco kilómetros de distancia, en el centro de convenciones de Collaroy.
El tema propuesto para iluminar y guiar el Encuentro fue tomado del capítulo 2 de los Hechos de los apóstoles: “tenían las cosas en común”.
Un momento único durante el Encuentro fue el día tercero, un día de reflexión en un parque nacional, inmersos en la selva australiana, bajo la guía de aborígenes australianos que explicaron y compartieron con todos los participantes su cultura, su modo de vivir y convivir con la naturaleza y, particularmente, su espiritualidad. Ese mismo ambiente natural y acogedor se convirtió en el lugar de la celebración eucarística con la cual finalizaron las actividades del día.
Los últimos días fueron ocasión para reflexionar sobre algunos temas agustinianos tales como justicia social y comunidad. Para recordar especialmente el atardecer del quinto día que sirvió como espacio para celebrar la via lucis en los senderos que rodean y llevan al Centro Collaroy. El material representativo de las vocaciones agustinianas, que había sido usado durante la semana del encuentro mundial de juventudes, fue expuesto también durante el Encuentro agustiniano en el centro Collaroy.
Cada noche del encuentro estuvo animada por presentaciones realizadas por todos los participantes organizados en grupos nacionales: canciones y bailes en un ambiente de risas y alegría, pero también serías y relevantes reflexiones relativas a los temas que iba proponiendo el evento.
En la última tarde del Encuentro, el tema propuesto fue el Cuerpo de Cristo y fue vivido en el marco de la Eucaristía presidida por el Prior General de la Orden. Una solemne y sentida ceremonia celebrada en un campo abierto al lado de los predios de la playa de Collaroy en frente del Océano Pacífico.
Las tardes libres del encuentro eran los espacios propicios para que todos los jóvenes se encontraran relajadamente, se conocieran y departieran en la cafetería. Dos noches fueron para bailar y una de ellas dedicada exclusivamente a apreciar y a aprender los bailes autóctonos de la sabana australiana.
El cuarto día del encuentro, los 54 religiosos agustinos participantes fueron invitados a una recepción especial y a una elegante comida por parte de la Provincia de Australia. Fueron recibidos por el P. Tony Banks, superior provincial, quien los acogió cálidamente con palabras de bienvenida y de afecto, y quien resaltó que nunca habían estado presentes tantos agustinos al mismo tiempo en tierras australianas y en una misma sala!
El huesped de honor a la cena fue el Prior General y dos de sus asistentes generales, Rommel Par y Franz Klein quienes estuvieron presentes durante todo el Encuentro. La cena, además, contó con la presencia de varios miembros de la provincia australiana.
El IX Encuentro Internacional Juvenil Agustiniano es el primero de su índole que se lleva a cabo fuera de Europa y, de la misma manera, la primera vez que la presencia de jóvenes asiáticos es tan numerosa. Hubo 44 participantes de las Islas Filipinas, 11 de Corea, 3 religiosos agustinos de la India, y también de otras naciones de la zona Asia Pacífico que por primera vez participaban a un Encuentro Juvenil Agustiniano, tales como Indonesia (2 jóvenes y 1 religiosa), Vietnam (3 jóvenes) y Tailandia (2 jóvenes de la pastoral juvenil)
Las camisetas y las velas litúrgicas usadas durante el encuentro fueron diseñadas por las monjas agustinas contemplativas del Monasterio de Nuestra Señora del Buen Consejo de Bulacán, Filipinas.
Al final del Encuentro, cada participante recibió un recuerdo de la experiencia, un CD con más de 400 fotos digitales de las diferentes actividades y momentos de la semana incluida la foto oficial.
En total, finalmente, el IX Encuentro juvenil involucró 236 jóvenes, 7 religiosas agustinas y 47 religiosos, provenientes de 16 naciones donde los agustinos mantenemos la llama de la pastoral juvenil encendida, los cinco continentes estábamos allí presentes.
fuente: osanet.org