Sidney (Reuters) - El Papa Benedicto XVI llegó el domingo a Australia para participar en un encuentro internacional de la juventud y prometió que se disculpará por un escándalo de abuso sexual que ha estremecido a la Iglesia Católica en el país.
El Santo Padre, de 81 años, llegó a Sídney después de más de 20 horas de vuelo desde Roma para comenzar una gira de 10 días, la más larga de su pontificado hasta ahora y la primera por el Pacífico.
En un mensaje a los jóvenes australianos en el inicio de su viaje, el Sumo Pontífice los instó a mirar a Dios para buscar las repuestas a las profundas preguntas sobre el sentido de sus vidas.
"Muchos jóvenes carecen hoy de esperanza. Ellos están preplejos por las preguntas que se les presentan de manera cada vez más urgente en un mundo confuso, y ellos muchas veces no tienen la certeza de dónde acudir por respuestas", dijo.
"Ellos ven la pobreza, la injusticia y ansían hallar soluciones. Son desafiados por los dichos de quienes niegan la existencia de Dios y se preguntan cómo responder. Ven el gran daño hecho al ambiente natural por la avaricia del hombre y luchan por encontrar formas de vivir en una mayor armonía con la naturaleza y con los demás", agregó.
Después de una parada para recargar combustible en Darwin, El Santo Padre llegó a Sidney, donde se celebrarán las festividades del Día Mundial de la Juventud de la Iglesia Católica. Benedicto XVI descansará durante tres días en una residencia alejada de la ciudad antes del inicio oficial de su visita el jueves.
Durante una conferencia de prensa con periodistas durante el vuelo poco después de que el avión salió de Roma, el Papa dijo que haría todo lo posible por evitar que se repitan los casos de abuso sexual en Australia y que promovería la sanación entre las víctimas.
También dijo que espera que la Iglesia Anglicana no sufra un cisma ni fracturas debido a su decisión de ordenar a mujeres como obispos y que quiere que su presencia entre cientos de miles de jóvenes sea un impulso para la protección del medio ambiente.
"Es esencial para la Iglesia reconciliar, prevenir, ayudar y también ver (su) culpabilidad", aseveró el sábado a bordo de un avión. "Debe quedar claro (...) que ser un verdadero sacerdote es incompatible con esto (abuso sexual) porque los sacerdotes están al servicio de nuestro Señor", agregó.
El tema del abuso sexual de menores de parte de sacerdotes ha sido un gran escándalo en varios países alrededor del mundo, luego de que se descubrió que la iglesias locales trasladaban a los abusadores de parroquia en parroquia en lugar de expulsarlos o entregarlos a las autoridades.
Cuando visitó Estados Unidos en abril, el Papa Benedicto XVI habló en reiteradas oportunidades sobre la "vergüenza" que el escándalo provocó en la Iglesia Católica. El también se reunió con víctimas de los abusos.
La organización Broken Rites, que representa a las víctimas de abuso sexual por parte de prelados, posee una lista de 107 condenas por este tipo de acusaciones dentro de la Iglesia Católica, pero asegura que la verdadera cifra es mucho mayor, dado que pocos casos llegan hasta las cortes.
Las víctimas dicen que la Iglesia Católica en Australia sigue encubriendo los abusos de los clérigos, pese a que se disculpó por los abusos del pasado y entregó compensaciones. Algunas planean protestar durante la visita del Santo Padre.
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