Lima (EFE).- El Gobierno peruano rechazó una donación del Ejecutivo alemán de dos millones de dólares para la construcción y mantenimiento de un “Museo de la Memoria” que recuerde a las víctimas de los años del terrorismo (1980-2000).
Fuentes diplomáticas alemanas explicaron a Efe que esta oferta fue rechazada por el Gobierno peruano pese a que “ha sido hecha a través de diferentes canales”, pero ninguna fuente oficial peruana ni la presidencia, ni la cancillería quisieron hacer comentarios al respecto.
Las fuentes alemanas aseguraron que la oferta de donación “aún está vigente”, aunque dijeron ignorar durante cuánto tiempo lo estará.
A falta de una versión oficial peruana, ya circula en Lima una recogida de firmas apoyada por varios intelectuales, sociólogos y artistas entre ellos Mario Vargas Llosa, Fernando de Szyszlo y Alonso Cueto en el que se denuncia el rechazo del Gobierno peruano.
“Es sorprendente e ingrato constatar que el Gobierno del Perú ha rechazado dicho ofrecimiento, lo cual indica su desinterés de base en realizar la obra”, señaló el comunicado, abierto a las firmas de cualquier particular.
Los firmantes recordaron que en los años más crudos de violencia terrorista “la subversión y el Estado se involucraron en masivas violaciones de derechos humanos y crímenes contra la Humanidad”.
Las fuentes diplomáticas alemanas señalaron que la oferta de su país se gestó el pasado marzo, cuando la ministra alemana de Cooperación Económica y Desarrollo, Heidemarie Wieczorek-Zeul, visitó la exposición fotográfica Yuyanapaq (Para recordar), que se exhibe actualmente en el Museo de la Nación.
Esta muestra consiste en 200 fotografías que ilustran la violencia que vivió Perú por parte de los grupos terroristas y de las fuerzas regulares o irregulares que los combatían, y desde un principio fue concebida como el germen que sustentaría ese proyecto de “Museo de la Memoria”.
La oferta alemana fue concretada el pasado septiembre durante las negociaciones para el acuerdo bilateral de cooperación entre Perú y Alemania en Lima, y la donación propuesta sería gestionada principalmente por la Defensoría del Pueblo peruana.
Eduardo Vega, primer adjunto a la Defensoría, dijo a Efe que “ha transcurrido un buen tiempo desde el ofrecimiento alemán y hasta hoy no tenemos una respuesta oficial de la negativa; si la hubiera, nosotros lo lamentaríamos como Defensoría”.
Para Vega, dentro del Estado peruano hay personas que creen “que no es bueno echar más leña al fuego”, si bien su institución aboga por preservar la memoria como tarea necesaria para un pueblo.
La cancillería peruana, que es la que hasta ahora ha centralizado las negociaciones con la parte alemana, no quiso dar su versión de los hechos, pese a haber sido requerida en varias ocasiones.
Según Vega, los argumentos esgrimidos hasta ahora por el Gobierno de Perú en las distintas rondas de conversaciones se centraban en que el Ejecutivo peruano prefería destinar la donación a proyectos asistenciales directos para las víctimas de abusos, a lo que los alemanes respondían que estaban dispuestos también a financiar esos proyectos, sin por ello renunciar al museo.
Las violaciones a los derechos humanos durante las décadas de los 80 y los 90 son un asunto que aún despierta encendidas polémicas en Perú y ha dado lugar a exposiciones, novelas, películas de uno y otro signo, así como frecuentes llamamientos a, según los casos, castigar o perdonar a los culpables.
1 comentario:
Será que el gobierno bebió de la teta asustada?
avanzemos hermanas y hermanos del Perú, y hagamos que el Perú sea nuestro, ... asumamos su pasado como nuestro.
el museo de la memoria debe ser construido, y ello no es para recordar víctimas, no debemos re-victimizar, es para tod@s nosotr@s.
... también para los que tuvimos la suerte de no vivir esta tragedia.
saludo y agradezco a Alemania, un pueblo amigo, que sabe lo que es tener una tragedia asi en su historia.
Nuestro gobierno recapacitará su primera decisión, estoy seguro que si.
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